Acostumbrado a chatear en la comodidad del PC en IRC y Messenger, escribir en la pequeña pantalla del móvil nunca fue lo mio. Mientras que mis amigos eran capaces de aporrear el diminuto teclado de su Nokia para escribir SMS donde debías pulsar cuatro veces para escribir una letra Ñ, yo prefería los monosílabos a sufrir tal tortura.
Así, cuando las pantallas táctiles empezaron a ser la última moda, opté por hacerme con un Nokia Xpressmusic 5800: la pantalla seguía siendo táctil, pero al menos el "palito" te permitía escribir más o menos como si fuera un teclado QWERTY. Ya no había vuelta atrás, de ahí di el salto a Android con el Xperia Mini Pro y un desconocido Galaxy S Relay 4G. ¿Qué tienen en común? Ambos tienen teclado QWERTY completo.
Como es de esperar, ninguno de esos teléfonos ha envejecido demasiado bien. El Xperia Mini tiene una diminuta pantalla de 3 pulgadas y 400 MB de almacenamiento interno, mientras que el Relay 4G podría seguir siendo usable, pero la batería le dura un suspiro y no carga bien. Aunque me hubiera encantado remplazarlos con un Android moderno y actualizado con teclado, no pude por un simple motivo: no existe.
KitKat... o BlackBerry
Cuando me di cuenta de que mi Samsung Galaxy S Relay 4G, importado de Estados Unidos pues es un modelo exclusivo de T-Mobile, no era capaz de cargar la batería correctamente y no parecía que hubiera nada que pudiera hacer, llegó el momento de tratar de encontrar sustitutos.
Ya a la hora de comprar este teléfono me había costado y mucho encontrar un teléfono con teclado deslizable. Básicamente, solo en Estados Unidos seguían creando móviles "con teclitas", siendo un invento digno de tiempos pasados en Europa. Pues nada, eBay de por medio y alguna que otra pelea para desbloquearlo y poder usarlo en España... y listo.
Sin embargo, la búsqueda de un móvil que hoy en día tenga un teclado deslizable y tenga unas especificaciones más o menos decentes solo te arroja un resultado: Blackberry Priv. La verdad es que las especificaciones no están nada mal: 3 GB de RAM, Android 6.0, cámara de 18 megapíxeles... Aparte está el tema del precio, 779 euros cuando salió.
Habrá quien opine que gastarse 800 euros en un móvil está más que justificado, pero no es mi caso, así que eso dejaba al único candidato fuera. De todos modos, la verdad es que no me apasionaba la "aproximación tecladil" de BlackBerry, con un teclado que se desliza en vertical creando una espada láser en vez de en horizontal. La idea no es mala (muchas aplicaciones de chat se niegan a rotar para funcionar en apaisado), pero implica que el teclado tenga menos teclas y sean más pequeñas.
Si, como yo, echas de menos los móviles con teclado QWERTY, tengo una mala noticia para ti: salvo la BlackBerry Priv no encontrarás nada que funcione por lo menos en Lollipop, al menos oficialmente. Por nombrar algunos, está el LG Optimus F3Q (1 GB de RAM solo), mi viejo S Relay 4G (solo 233 dpi de resolución) o el Motorola Photon Q 4G, que tiene ya 4 años. Estos móviles además de flojos en las especificaciones hace años que dejaron de fabricarse, así que son muy difíciles de conseguir aunque quisieras uno.
Be together, not the same
Aunque el lema de Android sea "be together, not the same", lo cierto es que últimamente salvo algún que otro intento por salirse de lo convencional, los teléfonos Android son cada vez más the same. Sí, por supuesto, cambian las especificaciones, la potencia, la capa de personalización y el precio, pero por lo demás, nadie se arriesga ya ni siquiera a crear un teléfono con teclado QWERTY deslizable.
Se podría argumentar, y con razón, que muchos fabricantes ya han probado el invento en el pasado, y quizá no han quedado muy satisfechos con el resultado, descartando para siempre la idea. De acuerdo, pero teniendo en cuenta que hay más de 1300 fabricantes distintos, ¿por qué a nadie se le ha ocurrido la idea? Es un hecho que muchos fabricantes, especialmente los nuevos, tienen problemas para lograr diferenciarse y captar la atención de los usuarios en un mercado con cada vez más contendientes. ¿Y qué hacen para evitarlo? Sacar los mismos teléfonos de siempre.
Una batalla perdida
Así con todo, parece que los móviles con teclado QWERTY que tanto nos apasionaron en los inicios de Android se han ido apagando poco a poco, hasta llegar a su completa extinción, y no hay nada que puedas hacer para evitarlo. Hay, de hecho, varias peticiones para pedir a los desarrolladores un teléfono Android moderno con teclado, como esta con 1500 firmas, esta con 990 o esta otra con 900. No son muchas, lo sé.
Lo único que nos queda es enterrar el cadáver del móvil QWERTY y decirle adiós. ¿Pero quién le mató? Hay varias teorías al respecto, desde la falta de demanda al decantarse los consumidores por modelos más populares y reconocidos hasta las pantallas, cada vez más grandes y que por tanto necesitan que el móvil sea más fino para no tener la sensación de estar sujetando un ladrillo. La realidad probablemente sea una mezcla de ambos.
¿Habrá un redescubrimiento del teclado físico en el futuro? Al fin y al cabo, se dice que la moda es cíclica, así que no se puede descartar. Ahora bien, mientras que en el pasado muchos nos tuvimos que adaptar a escribir del teclado del PC (o las teclas con números) a la pantalla táctil, las nuevas generaciones nacen ya con un teclado virtual debajo del brazo.
Igual que hace años mis amigos aporreaban las diminutas teclas de su teléfono para escribir SMS a la velocidad de la luz, las nuevas generaciones aporrean el teclado virtual con destreza cometiendo una fracción de los errores en los que incurro yo tratando de escribir lo mismo. No necesitan, por tanto ningún cacharro adicional para escribir más cómodo: ya está bien como está.
Si, como yo, compartes el amor por los teclados físicos, parece que lo único que te queda es recordar tiempos pasados... y practicar tu escritura en el teclado virtual. Se dice que hacen falta 10.000 horas de práctica para convertirte en experto de algo, lo cual será cierto o no, pero te sirve para acordarte de practicar y mejorar.
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